Hemos tardado más de la cuenta en ponerle cara, pero ha merecido la pena la espera. Ya sabemos cómo es el nuevo iPhone 12, y tiene novedades muy interesantes con respecto a diseños anteriores de Apple. El eslogan del evento de presentación. “Hola, velocidad”, ya daba una pista de una de las más importantes.
Y es que más que el propio smartphone en sí mismo, aunque el diseño también cambia, el gran protagonista es el A14 Bionic, el nuevo chip del gigante de Cupertino, que es la razón por la que esta generación de su producto más icónico de esta última década parece dar un salto notable hacia adelante, si bien tendrá que confirmarse cuando esté disponible para los consumidores, que serán los que juzgaran si las expectativas se cumplen.
El nuevo chip, tal y como se explicó en el evento celebrado en el anfiteatro Steve Jobs de la sede central de la marca de la manzana en California, le otorga al iPhone 12 capacidades nuevas en lo que respecta a la inteligencia artificial, más velocidad, más capacidad de cálculo y también de gráfica. Y esto no es más que una parte de las evoluciones.
La familia del iPhone 12 está compuesta por cuatro diseños distintos; el Mini, con una pantalla de 5,4 pulgadas, que estará a la venta el 13 de noviembre por un precio de 809 euros; el iPhone 12, que saldrá antes al mercado, el 23 de octubre, con un valor de 909 euros; el modelo Pro, que se lanzará también el 23 de este mes por 1 159 euros y el Pro Max, que se podrá adquirir el 13 de noviembre a cambio de 1 259 euros. Los cuatro modelos presentan conectividad 5G pero, evidentemente, varían algunos detalles y también una serie de prestaciones.
Por ejemplo, las pantallas van desde las 5,4 pulgas del Mini a las 6,7 del Pro Max, que es el tamaño más grande explorado por Apple en su historia para su smartphone. Los dos modelos más bajos de la gama tienen cámara dual, mientras que en los dos superiores se apuesta por la triple cámara, añadiendo un zoom x4 al gran angular y el ultra gran angular. En todos los casos, ha llamado mucho la atención entre los expertos la capacidad de estas, ya que entre otros detalles pueden grabar en 4K a 60 imágenes por segundo en calidad HDR Dolby Vision, formato que también pueden editar.
En los rasgos idénticos, destaca el diseño porque es novedoso, ya que se han cambiado los bordes redondeados por biseles metálicos planos fabricados, esto sí es una diferencia, en aluminio o acero dependiendo la versión del iPhone 12. Además, incorporan lo que Apple denomina Escudo Cerámico, que es una capa formada por cristales que, en sus propias palabras, es cuatro veces más resistente a las roturas que cualquier móvil anterior, ya sea de la casa o de la competencia. Parece improbable que nadie quiera poner a prueba si esto es verdad o no…
Por otro lado, es digna de mención la carga magnética novedosa que la empresa norteamericana ha incorporado a esta generación de teléfonos, MagSafe, que permite nuevas formas de carga en los cuatro modelos, aunque en este sentido hay un detalle que no hará mucha gracia a los compradores probablemente: el producto se venderá sin cargador ni auriculares. El argumento corporativo es de carácter medioambiental, si bien hay quien lo pone en duda. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
En lo que no ha innovado tanto Apple es el modo pantalla completa, ya que ha preferido ser cautelosa y tener la seguridad de que funciona de forma óptima su smartphone antes de retirar la pestaña oscura en la parte superior del iPhone que guarda la cámara frontal y los sensores del FaceID. De momento, se ha limitado a reducir su tamaño.
Por lo demás, ya que este es un dato que suele ser de interés en los compradores fieles a Apple, cabe destacar los colores en los que estarán disponibles los cuatro iPhone 12: negro, blanco, rojo, azul y verde en su versión mini y clásica; y dorado, plateado, grafito y azul en los diseños Pro y Pro Max.
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